Yoga y las Fases de la Luna: Cómo influyen en tu práctica

La práctica de yoga nos invita a conectarnos profundamente con nosotras mismas y también con los ciclos naturales que nos rodean. Uno de los ciclos más poderosos es el de la luna, que influye tanto en nuestros cuerpos como en nuestras emociones. Pero, ¿sabías que las fases de la luna pueden impactar directamente en tu práctica de yoga?

La conexión entre la luna y el yoga

Desde tiempos ancestrales, las fases lunares han sido respetadas en diversas tradiciones espirituales, incluido en el práctica de yoga. Por ejemplo, en Ashtanga Yoga (que es el tipo de yoga que yo practico) es común que se evite practicar asana durante la luna llena o luna nueva. ¿Por qué? Estas fases representan momentos de energía intensa y desequilibrio, por lo que se considera ideal respetarlas con descanso. La luna influye en las mareas, y nuestro cuerpo está compuesto por un alto porcentaje de agua (más de un 80%). Por eso en estos días, nuestro cuerpo está más sensible y más propenso a lesionarse.

Luna llena

Durante esta fase, la energía está en su punto máximo. Algunas personas pueden sentir una especie de sobreestimulación, dificultad para concentrarse o incluso insomnio.

En el yoga, se dice que el prana (energía vital) está más activo, lo que puede llevarnos a forzar más de la cuenta.

Por ello, como os contaba, en Ashtanga se recomienda pausar la práctica y dedicarse a la introspección o a ejercicios más suaves.

Luna nueva

Al contrario, la luna nueva marca un momento de baja energía. Es una fase perfecta para el descanso, la meditación y la reflexión.

En lugar de ejercicios físicos exigentes, es más recomendable dedicar este día a prácticas suaves o a la observación de uno mismo.

Yin Yoga: La Alternativa Perfecta en los Días de Luna Llena o Nueva

Si sientes que necesitas practicar, pero quieres respetar la energía del ciclo lunar, el Yin Yoga es una opción ideal. A diferencia de las prácticas más dinámicas, el Yin Yoga se enfoca en la relajación profunda, estiramientos pasivos y la liberación de tensiones acumuladas en el cuerpo. Es una práctica introspectiva que te permite conectar con tu energía interna sin forzar el cuerpo.

En mi plataforma de yoga online, puedes encontrar clases de Yin Yoga especialmente diseñadas para estos momentos. Por ejemplo, durante la luna llena puedes optar por una clase de Yin enfocada en la liberación emocional y, en la luna nueva, una sesión restaurativa para recargar energía.

Cómo Nos Influye la Luna en el Día a Día

El ciclo lunar tiene un impacto directo en nuestras emociones y energía física.

¿Te ha pasado que durante la luna llena te sientes más nerviosa o inquieta, y durante la luna nueva más cansada o introspectiva? Estos son solo algunos ejemplos de cómo la luna influye en nuestro estado de ánimo y en nuestro cuerpo.

Veamos cómo las fases lunares pueden afectar tu día a día y cómo puedes adaptar tu práctica de yoga:

Creciente (de luna nueva a luna llena)

Este es el momento ideal para establecer nuevos propósitos y aumentar tu energía. Si te sientes lleno de ideas o motivado para comenzar nuevos proyectos, es porque tu cuerpo está alineado con la fase de expansión de la luna.

En esta fase puedes hacer prácticas de yoga más activas y exigentes, como Rocket, Power Vinyasa…Es el momento perfecto para trabajar nuevos retos y posturas más dinámicas que te ayuden a ganar fuerza y flexibilidad.

Recomendación: Posturas como los guerreros, posturas de equlibrio (bakasana, eka pada koundinyasana), son buenas opciones.

  

Luna Llena

Aunque a veces puede traernos agitación, también es una fase poderosa para cosechar lo que has sembrado. Es un buen momento para practicar gratitud y reconocimiento por lo que has logrado.

Te recomiendo una clase de Yin Yoga, que te permita soltar y liberar tensiones, con posturas de apertura de caderas como la mariposa o la libélula.

  

Menguante (de luna llena a luna nueva)

Es el momento de soltar, liberar lo que ya no necesitas. Liberarte de todos aquellos apegos que tengas en tu vida. Si te sientes más emocional, introspectivo o reflexivo, es natural. Aprovecha este momento para realizar posturas que te ayuden a ello.

Una práctica de Hatha Yoga o un vinyasa suave te puede ayudar a conectar con esta energía.

Luna Nueva

En esta fase el cielo está oscuro, sin luz. Es momento de mirar hacia dentro y fijar nuestras intenciones, nuestros nuevos comienzos. Siempre desde la calma y la escucha interna. No es momento para hacer una práctica activa y exigente.

Te recomiendo practicar Yin Yoga, con posturas que te permitan abrirte a los nuevos ciclos que nos trae la vida, que te permitan abrirte a recibir. Y si puedes, acompaña tu práctica con una meditación de visualización.

Conclusión, sintoniza tu práctica con la luna

La luna nos ofrece una guía natural para equilibrar nuestra energía a lo largo del mes. Aprovechar las fases lunares para ajustar tu práctica de yoga puede ayudarte a evitar el agotamiento y mejorar tu bienestar físico y mental.

En mi plataforma de yoga online, tienes acceso a clases que se adaptan a todas las fases del ciclo lunar, y también tienes contenido gratuito en mi canal de Youtube!

¡Te invito a probar las clases de Yin Yoga durante los días de luna llena o luna nueva, y experimentar la diferencia que puede hacer practicar en sintonía con la energía lunar!

Con amor,

Marta.

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